El crecimiento del cerebro de tu bebé dependerá de la estimulación que reciba. Si los estímulos son los adecuados respecto a la cantidad y calidad, fomentarán un ritmo adecuado en la adquisición de las diferentes funciones cerebrales.
Por norma general, se recomienda empezar a trabajar los ejercicios de estimulación temprana a partir del primer mes de vida, es decir, cuando cumple su primer mes. Y, en función de la edad, van variando.
La estimulación temprana en estas edades es ideal para imbuir gestos y movimientos determinados, ya que en este periodo es cuando mayor actividad cerebral tienen. De hecho, si empiezas pronto a estimular a tu bebé, será más receptivo y sensible. A partir de ahí, puedes continuar con estos ejercicios de estimulación hasta los seis años aproximadamente.
¿qUÉ ES LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN BEBÉS?
La estimulación temprana de los bebés es la mejor manera para activar una serie de funciones cerebrales en los recién nacidos y lograr así mejorar su desarrollo, además de contribuir a potenciar sus habilidades.
En pocas palabras, la estimulación temprana consiste en generar oportunidades para potenciar el desarrollo de un ser humano, desde que es un bebé. ¡Recuerda que todo lo que aprendan en sus primeros años de vida será aquello que conserven cuando sean adultos!

beneficios de la estimulación temprana
Las actividades de este tipo de estimulación suponen un adelanto en los procesos de aprendizaje de los bebés. La estimulación temprana en bebés tiene numerosas ventajas, entre ellas:
–Incrementa la capacidad de concentración y de memoria del peque. Además de mejorar la capacidad creativa de los bebés.
–Refuerza sus habilidades psicomotoras.
–Aumenta la capacidad de comprensión de los bebés, permitiéndoles ser más observadores y capaces de interpretar algunos contextos y reacciones de las personas de su alrededor.
–Favorece la adquisición del lenguaje, gracias a ejercicios que incluye de articulación, comprensión y expresión oral. Por otro lado, les ayuda a retener más palabras nuevas y enriquecer su vocabulario.
–Mejora sus habilidades sociales y relacionales, trabajándose algunas cualidades como la empatía, la convivencia, consiguiendo así mejorar su adaptación al entorno.
–Potencia su autoestima y mejora la toma autónoma de decisiones.
-Detecta posibles trastornos en el aprendizaje de tu hijo.
¿Qué habilidades se desarrollan con la estimulación temprana?
Los ejercicios de estimulación ponen en práctica diferentes áreas: lenguaje, habilidades sociales, motricidad, cognición y emociones del peque.
¿Qué se trabaja en cada área?
Lenguaje
Favorece la capacidad de comunicación del bebé. En primer lugar, a través del uso de onomatopeyas y sonidos, y más adelante, con la introducción de palabras. El principal objetivo es, no solo enseñarle a hablar, sino inculcarle hábitos de escucha que les ayuden a analizar mejor algunas situaciones.

Habilidades sociales
Algunas actividades de estimulación temprana aportan una serie de herramientas para hacer frente a determinados contextos sociales, como puede ser la interacción con los demás niños, familiares o incluso desconocidos.
Cognición
El objetivo de los ejercicios de estimulación cognitiva es mejorar los procesos de aprendizaje del bebé. Así como en el desarrollo social y pensamiento creativo que activarán su pensamiento.

Gestión emocional
Este apartado no puede dejarse de lado. A medida que el bebé va creciendo deben saber identificar emociones, principalmente las que ellos sienten.
Saber gestionar qué sienten e identificar esas emociones les ayudará a ser más autónomos y desarrollar una capacidad de independencia que les será realmente útil en su futuro.
Motricidad
A través de los ejercicios de motricidad, se busca que el bebé ejercite la coordinación de sus movimientos. El objetivo es desarrollar sus músculos de forma adecuada poco a poco para lograr mayor control sobre ellos.
Esto favorecerá que el pequeño pueda manejar mejor sus extremidades y ampliar los movimientos de su cabeza.
¿Cómo se realizan las actividades para estimular a tu bebé?
– Los ejercicios se realizan como un juego, pasa un rato divertido junto a tu bebé.
– Respeta sus horas de sueño y de la comida.
– No fuerces al bebé a que realice los ejercicios ya que debe ser algo que le resulte divertido.
– No se aconseja sobreestimularle. No fuerces ninguna actividad ni te bases en hitos.
– Después de cada ejercicio de estimulación felicítale, independientemente de si lo ha conseguido o no.
– Procura hacer estas actividades como parte de tu rutina semanal.

Ejercicios de estimulación temprana para bebés
– Recién nacidos
Todas las actividades de estimulación temprana que realices en los primeros meses tienen que ser muy suaves y medidas. A los recién nacidos les será de ayuda experimentar sus primeras sensaciones o escuchar sonidos nuevos diferentes.
4 Ideas para la estimulación de un recién nacido
-Coge suavemente sus manitas y empieza a jugar con sus dedos uno a uno.
-Hazle masajes lentos en sus pies y manos, y observa cómo reacciona a ello.
-Coloca al bebé boca arriba, coge su mano izquierda y haz que toque su hombro derecho y viceversa.
-Toma las plantas de sus pies y lleva sus rodillas lentamente sobre el pecho, todo ello también boca arriba.
– Bebés de 3 a 6 meses
En bebés menores de 3 años, a pesar de los falsos mitos, si se podrá llevar a cabo la estimulación temprana tumbado boca abajo, pero siempre a ratitos muy cortos. A partir de los 4 meses en adelante, ya se podrán realizar movimientos psicomotrices más complejos.
¿Cómo trabajaremos la musculatura del bebé para que vaya ganando fuerza?
Para trabajar la musculatura de tu peque te dejamos aquí una serie de sencillos movimientos:
1. Toma sus manitas y juega con tu bebé a que dé palmadas. En primer lugar, deberás enseñarle el movimiento. Cuando lo haya aprendido y cogido soltura, anímale a que lo repita él solo.
2. Colócale boca arriba, coge sus piernas e imita el movimiento de ir en una bicicleta.
3. Boca arriba también, habla con tu bebé y coloca juguetes de colores o con sonido en los lados para estimularlo y hacer que gire la cabeza hacia los lados. También puedes acariciarle suavemente la mejilla.
4. Cuando esté activo gateando o tumbado, pon algún juguete que le encante a un palmo de su alcance. Intenta que se estire para poder cogerlo.
5. Para empezar a trabajar la estimulación social, prueba a ponerle delante de un espejo. Al principio no se reconocerá, pero poco a poco verás que sonríe y se mira fijamente. Aprovecha en ese momento para hacerle señales con la mano y estimular su auto-identificación.
En la escuelita de Mi Otro Yo disponemos de varios cursos y talleres donde podrás aprender maneras de enseñar ejercicios de estimulación temprana a tu bebé mientras se divierte y juega contigo.

–Bebés de 6 a 11 meses
Por norma general, a estas edades ya suelen pronunciar algunas onomatopeyas como “ma”, “pa”, “ta”, “ba”. Es un punto en el que los bebés empiezan a imitar a sus padres y tratan de hablar aunque sin éxito. Igualmente, es una muy buena señal de que su aprendizaje lingüístico va viento en popa.
3 Ejercicios de estimulación temprana para que pongas en práctica el lenguaje y la estimulación táctil.
1. Enséñale a llamar a los animales. Por ejemplo, puedes mostrarle un dibujo donde aparezca un gato y repetir a la vez “miau”.
2. También puedes señalar al otro progenitor o algún miembro de la familia y exclamar ¡mamá! o ¡papá!
3. Por otro lado, puedes hacer figuras con plastilina o arcilla, coger una tela, para que pruebe varias texturas, aprenda y se divierta con ello.
-Bebés de más de 12 meses
A los 12 meses, es decir, el primer año, los bebés ya pueden para realizar actividades más complejas e interactivas.
¿Quieres probar con las siguientes actividades?
-Cuenta un cuento con dibujos y pídele que señale objetos del libro.
-Cuando esté gateando ponle algún obstáculo, ya sean almohadas o mantas para que tenga que esquivarlos o pasar por encima.
-Ofrécele una pelota de goma y pídele que te la lance donde te encuentres (1 o 2 metros del bebé). Eso sí, ¡ármate de paciencia! seguramente tengas que recoger muchas del suelo…
Ahora que ya sabes cómo funcionan los ejercicios de estimulación temprana, ¿a qué esperas para ponerlos en práctica? Haz que tu bebé aprenda y se divierta contigo.