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masaje para bebés

MIS RECOMENDACIONES PARA UN BUEN MASAJE PARA BEBÉS

Yo me pregunto… ¿a quién no le gusta un buen masaje? ???? Por eso, entender sobre los beneficios de esta práctica y aprender recomendaciones y técnicas sobre el masaje para bebés puede ser un punto de inflexión para las familias en cuanto a mejorar su vínculo y relación afectiva con los más peques.

Seguro que, en alguna ocasión, has escuchado ese dato que señala que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. No solo es cierto, si no que, en lo que respecta a un bebé en su primer año de vida, es el principal canal a través del que percibir estímulos. Gracias al tacto de su piel, recibirá sus primeras percepciones acerca de ti y del mundo que le rodea.

Por este motivo, sin duda, el masaje para bebés trae consigo múltiples beneficios.

beneficios del masaje para bebés

Desde luego son muchos los beneficios asociados a esa práctica. Pero me gusta destacar cuatro principales:

  • Ayuda a la creación del vínculo: desde el primer momento con tu bebé, e incluso antes de su llegada, se va construyendo poco a poco ese intenso apego que va a unir a cada pequeño con su familia. Una rutina de masajes, basada en el contacto tanto visual como táctil con el bebé, ayudará a ir fortaleciendo esa relación; que resulta fundamental al favorecer para él una sensación de seguridad y autoestima positiva.
  • Favorece la relajación y el sueño: en general, este tipo de contacto con el bebé le ayuda a relajarse por lo que favorece que, cuando llegue la hora de dormir, este sueño sea más profundo y reparador. Es por eso que convertir en rutina este masaje infantil puede contribuir en gran medida a que tu bebé esté más receptivo y tranquilo cuando está despierto.
  • Potencia la estimulación de tu bebé: las rutinas de masaje, dependiendo de su finalidad, activan diferentes áreas de su cerebro a través de los estímulos y percepciones que reciben con el contacto de nuestras manos y el contacto visual con nosotros. Les ayuda tanto a conocer su propio cuerpo (propiocepción) como a fomentar la comunicación con nosotros.
  • Contribuye al alivio de malestares: se pueden aplicar diferentes técnicas que ayudarán a calmar cólicos, gases y estreñimiento; el malestar derivado de la tos y los mocos; o también los producidos a consecuencia del reflujo. Todos ellos, habituales en los primeros meses de vida.

el mejor momento para el masaje infantil

Esta es una de las grandes dudas y la pregunta más repetida en lo que se refiere a los masajes para bebés. Lamentablemente, tengo que empezar diciendo que… ¡no hay un momento perfecto exacto! Va a depender de cuando tu bebé se demuestre dispuesto y preparado. Pero entonces, ¿cómo sabemos cuándo aplicar el masaje? A través de la observación…

  • Observa a tu bebé para determinar cuándo el peque está preparado para participar en el masaje. Es fundamental que:
    • No esté en un momento de irritabilidad y llanto (aunque los masajes les calman son preventivos, no para aplicar justo en el instante en el que se encuentran alterados)
    • Está despierto, en un momento de alerta pero tranquilo.
  • Obsérvate a ti, porque tu estado emocional también va a repercutir en el resultado del masaje. El objetivo es compartir un momento de relax, alivio, calma y conexión; por ello, si nos encontramos estresados o poco receptivos le transmitiremos más bien poca calma, por lo que el resultado será contraproducente.

recomendaciones prácticas para un buen masaje para bebés

Para que disfrutéis plenamente de la experiencia, con confianza y seguridad, os dejo aquí una serie de recomendaciones que creo que os serán muy útiles para poner en práctica un buen masaje para bebés.

·       Selecciona un espacio adecuado donde hacer el masaje: que sea tranquilo y cómodo; a ser posible libre de interrupciones y con la temperatura óptima para que tu bebé pueda estar en pañal.

·       Evita otros estímulos a tu alrededor que lo puedan distraer. Por ejemplo, puedes poner una música relajante, pero presta especial atención a que sea muy suave y baja para evitar el efecto contrario al que buscas.

·       Utiliza siempre un aceite vegetal (por ejemplo, de almendras) para ayudarte en el masaje, ya que hará mas suave la fricción entre tus manos y su cuerpo. Es importante que lo pongas siempre primero en tus manos y lo calientes, no en la piel de tu bebé directamente.

·       Antes de comenzar, y durante el proceso, busca siempre tu comodidad y la de tu pequeño: ajusta la posición para que ambos estéis cómodos y, en el caso de que tu bebé ya tenga cierta autonomía de movimiento, adapta la posición en la que él se encuentre más receptivo (quizá sentado en vez de tumbado, por ejemplo).

·       No hay un tiempo exacto de masaje: siempre tendremos que estar atentos a lo que marque nuestro bebé y parar si sentimos que en algún momento ya no se muestra receptivo. Lo más normal es que se vayan acostumbrando poco a poco a esta rutina y podamos prolongar el masaje hasta un máximo de 30 minutos.

·       Incorpora los masajes para el bebé como una rutina más. Y, por tanto, que sea diario. Esto hará que realmente tenga un efecto notable en su relajación, mejorando su bienestar y su descanso.

·       Sobre todo, recuerda que es fundamental a la hora de poner en práctica un buen masaje para bebés tener en cuenta la importancia del contacto visual: mantenernos conectados con nuestro pequeño hará que realmente se relaje y se sienta sumergido en un entorno de seguridad positiva. 

Con estas recomendaciones estoy convencida de que puedes empezar ya mismo con la rutina de masajes para tu bebé. No obstante, y si quieres alguna información más específica, entre los contenidos que puedes encontrar en la Escuelita de Mi otro yo hay un monográfico centrado en los masajes, donde además de repasar todas estas recomendaciones te ayudo a profundizar en las técnicas de cada tipo de masaje específico (con vídeos explicativos), ya sea para relajar o para aliviar cualquier malestar propio de los bebés.

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Sobre Natalia González

Soy Natalia González

Diplomada en magisterio infantil, licenciada en Psicopedagogía y emprendedora.

Mamá de tres hijos maravillosos. Con mi primera hija, no solo tuve una niña preciosa, si no también la necesidad de reenfocarme en aquello que me encanta: la estimulación temprana, aplicándola siempre a través del juego y respetando el ritmo único y propio de cada bebé.

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